Sencilla y actual
Cierto día, Dios estaba cansado de las personas.
Ellas estaban siempre molestándolo, pidiéndole cosas.
Entonces dijo: “Voy a irme y a esconderme por un tiempo.”
Así fue que reunió a sus consejeros y dijo: “¿Done debo esconderme?”
Algunos dijeron: “Escóndase en la cima de la montaña mas allá de la Tierra.”
Otros: “No, escóndase en el fondo del mar. No van a hallarlo nunca allí.”
Otros: “No, escóndase en el otro laso de la Luna; ese es el mejor lugar. ¿Cómo lo hallarían allí?”
Entonces Dios se volvió hacia el mas inteligente de sus ángeles y le inquirió: “¿Dónde me aconsejas que me esconda?”
El ángel inteligente, sonriendo, respondió: “¡Escóndase en el corazón humano! ¡Es el único lugar adonde ellos no van nunca!”
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