Suelo a veces cavilar
Del porque de la injusticia,
Ha crecido la malicia,
El odio se ha desbocao,
Y los hombres se han llenao
De egoísmo y de codicia.
Algunos no pueden ver
Ni a través de una rendija,
Y me juego que de fija
Los que lo tiene atontao,
Es que fueron olvidaos
Cuando fue la repartija.
Y este es un tema compadre
Que no consigo entender,
Porqué alguno ha de tener
Abundancias y riquezas,
Mientras que otro en su mesa
No tiene ni pa’comer.
Aunque algunos lo critiquen
Entiendo a mi amigo Fierro,
Y no creo que fue un yerro
Que sacudiera el letargo,
Cuando quisieron tratarlo
Como yegua con cencerro.
Si no tengo mal el dato
La injusticia es como un robo,
No se repara en el modo
Y aunque la tierra es sin dueño,
El hombre pone su empeño
En apropiarse de todo.
Al hacer la creación
Tenia dios en la mente,
Que en el gaucho esté patente
El deber de trabajar,
Y en el tren de apechugar
Alimentar sus parientes.
Pero tuita la injusticia
Cambea la circunstancia,
Hay muchos dueños de estancia
que se las dan de caudillos,
Y se llenan los bolsillos
Con angurrienta constancia.
El rico a veces confunde
Quietud con estupidez,
Más suele ser al revés
Por eso es que le propongo
Que lleguemos hasta el fondo
Haciendo en esto hincapié.
Que la tierra sea de Dios
Es el mayor postulao,
Pero el hombre ha desonrao
Semejante circunstancia,
Y pecando de arrogancia
Colocó los alambraos.
Según el santo precepto
Sólo somos mandatarios,
Pa’cuidar del inventario
Que hay en toda la natura,
Y no ser un caradura
Que la vá de perdulario.
Por eso que me subleva
Ver los campos con alambre,
Con diferente pelambre
Hay vacas pa´cualquier gusto,
Díganme si no es injusto
Que algunos padezcan de hambre.
Si usté piensa que el Divino
Hablaba con acertijo,
Le vi’a aclarar lo que dijo:
“pa’ser buena resultante,
tratá con tu semejante
como si fuera tu hijo.”
Admito que lo que digo
Es verdá de Perogrullo,
Pa'que no crezcan los yuyos
Hay que doblar la cerviz,
Volando como perdiz
Debe vivir con lo suyo.
Por ser un gaucho ignorante
Me toman por un rapaz,
Y me ciento un incapaz,
De llegar hasta el meollo,
Pa’explicar que el desarrollo
Es el nombre de la paz.
El tata dios ha previsto
Y se lo vuelvo a decir,
Que el gaucho habrá de vivir
Reposao y satisfecho,
Cuando crea que es un hecho
Que tiene que compartir.
Y que es al ñudo, paisano,
Que se escuenda la baraja,
Y haciendo fardos de paja
Prevenga para el futuro,
Créanme, les aseguro,
No hay bolsillo en la mortaja!.
Por Heriberto C. Bueno, del libro
“Los proverbio de Don Crisologo”.
Les gustó? Espero que si, tanto como a mí. En este momento solo pienso que no únicamente "la repartija" es desigual desde el punto de vista económico. Cuantas personas tienen a su alcance infinitas posibilidades de desarrollarse, de aprovechar recursos de todo tipo para su enriquecimiento personal, de compartir su experiencia, hasta de vivir una vida mejor. Pero resulta que no. En cambio habemos otros que con lo poquito que tenemos nos sentimos inmensamente ricos, aunque añoremos la suerte ajena.
