Confidencias (Milonga)
De par en par las ventanas
abro al silencio profundo
y dialogo con el mundo
de las estrellas lejanas.
A veces las creo cercanas
cuando algo dentro de mí,
celebra lo que viví
y aunque tuve horas inciertas,
tendí mis manos abiertas
y el corazón ofrecí.
Tan libre como los vientos
fue mi juventud en calma,
el amor le entregó al alma
sus mejores sentimientos.
Los rayos del sol muy lentos
en el cielo enamorado,
entibiaron el dorado
resplandor de un bello ocaso,
que acompañara mi paso
ansioso y despreocupado.
Muchas veces al querer
meditar un buen consejo,
me he mirado en el espejo
diamantino del saber.
Tiempo tardé en comprender
que en las vueltas de la vida,
es cosa bien aprendida
el saber agradecer,
por eso llego a entender
que estuve siempre cumplida.
Regué la tierra al sembrar
mil semillas de amistad,
no me fijé en cantidad
cuando hube de cosechar.
Fui más feliz con el dar
que con dejar para luego,
a los versos tomé apego
y con palabras sencillas,
logré juntar sus astillas
para encenderme en su fuego.
Letra: Norma Ester Montenegro
1 comentario:
¡Bellezas de la tierra! En imágenes y en palabras.
Gracias,Laura por estos regalos.
D
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